¡Claro! Los viajes familiares son muy posibles.
Desde el desierto de estilo occidental de San Pedro de Atacama hasta las extrañas e intrigantes estatuas gigantes de la Isla de Pascua o los picos nevados de la Patagonia, el país ofrece una increíble variedad de paisajes que atraerá a los niños y desarrollará su curiosidad e imaginación!
En casi todas partes es posible visitar Chile de una manera diferente: a pie, en bicicleta, a caballo, en funicular, en barco...
Sin embargo, hay que tener cuidado con las condiciones climáticas a veces duras (muy caliente en el desierto, muy frío en la Patagonia) con los pequeños.